Las figurinas de Barcelos comenzaron como una actividad auxiliar de la cerámica, utilizando pequeñas porciones de arcilla y ocupando los espacios que el conjunto principal de piezas más grandes dejaba libre en el horno. Eran pequeñas figuras en forma de personajes y animales, sobre las cuales se colocaba un silbato o instrumentos musicales (armónica, ocarina, ruiseñores, cuclillos …). Su función era simplemente juguetona.